¿Todo el mundo puede aprender un idioma nuevo?

Hay cierto tipo de personas que piensan que los idiomas no es lo suyo. Por ejemplo, puede ser por motivos físicos: gente que tiene algún defecto en el habla, no tiene muy buen oído o tiene algún tipo de discapacidad. O también por motivos psicológicos: los años y la edad juegan no siempre ayudan a tener una motivación alta, indispensable para poder avanzar no sólo ya en idiomas, sino en cualquier tipo de formación.

¿Puede todo el mundo aprender a hablar en un idioma distinto a su lengua materna? ¿Es una tarea asequible para determinadas personas o es misión imposible? Probablemente te sorprenda que hay mucha gente que es capaz de hacer progresos a pesar de cualquier tipo de impedimento, incluso a veces demuestran tener más motivación para conseguirlo que muchos de nosotros.

Aprender idiomas: si quieres, tú también puedes

La respuesta a la pregunta del título no puede ser otra que una: sí. De hecho, muchas personas a las que la gente juzga mal también tienen la oportunidad de aprender y estudiar un idioma a su ritmo. Hablamos por ejemplo de los niños y mayores que experimentan algún tipo de sordera. Como podemos ver en este reportaje de Antena3, ellos también pueden aprender inglés. Es sólo cuestión de proponérselo, y sobre todo, encontrar un entorno especializado y comprensivo donde se pueden dar los primeros pasos.

Las nuevas tecnologías permiten que, aunque no puedas escuchar directamente el idioma, igualmente puedes adaptarte al entorno y aprender. Y muchos se preguntan: ¿cómo una persona que no puede hacer un listening porque no escucha puede aprender a pronunciar bien en inglés? Mediante unos pequeños audífonos, conectados al pabellón auditivo del niño, como habréis visto todo se puede conseguir y hay sitios en los que se dan clases de inglés para personas con deficiencia auditiva. Lo mismo sucede con las personas ciegas, que aunque no puedan ver, tienen un excelente oído para aprender pronunciación.

¿Qué pasa en los casos de problemas psicológicos? Me refiero, por desgracia, a un problema muy común, como es las personas con depresión. Realmente, aquí cabe todo y lo que de verdad importa es que la gente aprenda primero a sentirse bien consigo mismas para poder mantener una disciplina.

Sin embargo, los idiomas pueden ser un buen incentivo precisamente para vencer este problema. El hecho de distraer nuestra mente y ponernos a hacer algo entretenido, donde hay que interactuar y relacionarse, puede ser una muy buena manera para salir adelante. Lo importante es escoger el idioma que mejor te suene, el que más te ilusione y te haga sentirte mejor.

Muchas veces el "componente musical" de un idioma puede actuar incluso como algo terapéutico. Todo es cuestión de encontrar la lengua que más nos guste. La ayuda de un buen profesor particular nos puede ser útil para superar las recaídas de los primeros días y coger ritmo.

¿Y tú, también piensas que todo el mundo puede estudiar un idioma? :)