No todo el mundo busca un sitio cercano para aprender inglés. Muchos conocen ya las Islas británicas y están un poco aburridos de lo mismo. Les gustaría aprender inglés, pero lo más lejos posible de su casa: un lugar tan precioso como Nueva Zelanda. Pasar largas horas de vuelo para llegar a una tierra desconocida, exótica, donde todavía se conservan paisajes naturales de gran belleza y al mismo tiempo se puede gozar de cierto grado de comodidad.
Nueva Zelanda es una isla en medio del océano índico. Un lugar para los más aventureros y valientes, para los que buscan nuevas experiencias y piensan que lo de volar a Londres es como ir de su casa a la esquina. Emociones fuertes, recorridos por tierras naturales, paisajes que nunca han visto. En pocas partes del mundo se pueden encontrar espacios tan bonitos como Nueva Zelanda.
Ventajas de aprender inglés en Nueva Zelanda
Los estudiantes de inglés que han ido a Auckland o a Coromandel a aprender el idioma lo tienen claro: es una experiencia de las que nunca se olvidan. Fundamentalmente, porque Nueva Zelanda tiene muchas ventajas para aprender el idioma lejos de casa.
1. Es un país de habla inglesa. Nueva Zelanda fue colonia británica. Aunque se está poniendo de moda ir a aprender inglés a países lejanos y baratos, hay que tener en cuenta una cosa. Que la lengua mayoritaria sea el inglés y que la población lo hable habitualmente es absolutamente necesario si, además de viajar, queremos hacer una estancia lingüística donde oigamos el idioma.
2. Está lejos del mundanal ruido. Lo que quiere decir que no es precisamente Picadilly Circus. Y que resulta mucho más complicado encontrar españoles, sobre todo en ciertas épocas del año, ya que no todo el mundo hace las maletas y se va a un país tan lejano, pero al mismo tiempo soñado y querido por muchos.
3. Es otro ritmo de vida. Auckland es una ciudad moderna, por supuesto. Pero en Nueva Zelanda todavía pervive una pasión por los espacios naturales que no existe en otros lugares del mundo. Y si quieres ver sitios bonitos que la mano del hombre no ha destrozado aún, aquí es uno de esos lugares donde los vas a encontrar.
4. Es una aventura. A todo el mundo le gusta decir aquello de: "Mamá, papá, no me esperéis levantados, que me voy a Nueva Zelanda". Llamadas telefónicas, mensajitos, hija ten cuidado y un montón de alegría cuando vuelves y les cuentas tus aventuras, les enseñas tus fotos y les pones los dientes largos a tus amigos.
5. Y es un país seguro. Hay quien se asusta de ir a un lugar tan lejano, pero... ¿no es más peligroso pasear por la noche por algunos barrios de Madrid que ir a Nueva Zelanda? Aunque te sorprenda, Nueva Zelanda es uno de los países que siempre está a la cabeza en menor índice de delincuencia de todo el mundo.
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