Cómo ganar dinero para pagar tu estancia en el extranjero

Cuando vamos al extranjero sin mucho dinero en el bolsillo y con ganas de comernos el mundo, una de las cosas que hacen falta todos los meses es obtener ingresos. A veces planeamos llevar lo suficiente ahorrado para pasar uno o dos meses en el extranjero, pero evidentemente no todo el mundo puede permitirse, por ejemplo, tomarse un año sabático.


Para intentar corregir esta situación, se me han ocurrido algunas probabilidades que tienes para ganar dinero para mantenerte en el extranjero. Las facturas, el alquiler del piso y gastos de comida y matrícula pueden acumularse, pero si nos organizamos bien se puede uno mantener e incluso ahorrar algo con un poco de suerte. Puedes hacer por ejemplo las siguientes cosas:

1. Dar clases particulares de español

El español es una lengua en pleno auge. En función del sitio al que te vayas, es muy probable que se valore mucho el hecho de que seas nativo. Puedes ofrecerte para dar clases particulares, pero también para dar clases en academias y en otro tipo de empleos relacionados con la enseñanza.

Dando clases no se gana mucho, pero tienes la suerte de que para trabajar en determinados centros privados, si hay demanda, tampoco te pedirán que tengas demasiada experiencia o una formación. Eso sí, lo importante es que puedas demostrar que eres capaz de dar una clase. Una forma de empezar es poner carteles (en inglés) en los tablones de anuncios de las escuelas, las tiendas o en Internet.

2. Ir como au pair para pagar la estancia

Otra alternativa, quizás una de las más apropiadas para pasarse mucho, mucho, tiempo fuera, es trabajar como au pair. Se trata de alojarse en una familia de acogida, donde cuidarás niños y harás recados para pagar tu manutención (casa y comida) y obtener algunos ahorrillos.

Si aún no te has ido al extranjero, es una de las mejores opciones que te puedes plantear. Al principio encontrar un piso compartido que te interese puede resultar una tarea muy larga y complicada. Con esto te aseguras el alojamiento y además puedes trabajar en algo que te aporta experiencia y te ayuda a conocer mejor el idioma.

3. Buscar un trabajo por cuenta ajena

Si nos vamos al extranjero a estudiar un idioma, viajar y pasárselo bien, a veces no hay otro remedio que buscar trabajo. Muchos se irán por necesidad, porque en España no se crea empleo, pero en cualquier caso trabajar suele ser una buena forma de mantenerse en el extranjero. Algunos empleos para jóvenes pueden ser: pinche de cocina, camarero, lavaplatos, dependiente de una tienda, acomodador, limpiador, etc.

Mucha gente joven se plantea al terminar la carrera la idea de irse a vivir fuera y pasar cuando menos un año aprendiendo un idioma nuevo. No se trata de buscar un trabajo de tu especialidad, sino simplemente pasarse un año fuera, aprendiendo un idioma y adquiriendo experiencias. Un año sabático, donde no haces algo relacionado con lo tuyo, aunque trabajando. Las empresas valoran bastante el hecho de haber vivido en el extranjero, ya que eres una persona con iniciativa y experiencia de la vida.

4. Pedir algún tipo de beca 

La cosa de las becas ahora mismo no está muy bien, pero siempre hay alguna que otra opción, por difícil que sea. Antes en España teníamos las becas MEC para ir al extranjero, que ahora se dan sólo para estudir inglés en España. Hay otras becas del Ministerio de Educación que todavía se ofrecen y luego quedan las de instituciones privadas. En Hispanoamérica también existen algunas opciones para estudiar en Europa y Estados Unidos, tanto idiomas como masters, doctorados y estudios de formación por el estilo.

5. Ahorrar dinero antes de ir


La opción, bastante más complicada, es la de ahorrar todo el dinero que te vas a gastar antes de irte. Esto supone un gasto considerable, pero si te lo puedes permitir, es una experiencia única. En cualquier caso, se trataría de ponerse un presupuesto máximo para cada mes y tratar siempre de no pasarte, para que así no tengas que volverte antes de tiempo.

Luego, claro está, siempre puedes buscar fuentes de ingresos en el país al que vayas para que no te gastes tantos ahorros. Se trata de vivir sin demasiados lujos, pero teniendo en cuenta que, cuando se está en el extranjero, tampoco se trata de meterse en la habitación del hotel y no ir nunca a ningún sitio, ¿verdad? Esta es la opción del "año sabático puro", una pasada de ensueño que puede marcar un antes y un después en tu vida.

Y lo más importante: para muchos, es el paso necesario para encontrarse consigo mismos, dejar de una vez la casa de los papás y tener una vida propia, dependiendo únicamente de ti mismo. ¿Suena bien, no? :)